Recientemente ratificado como coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara visitó ayer Montalbán de Córdoba para intervenir en la entrega de carnés de la Agrupación Local de Partido Comunista de Andalucía (PCA), un acto celebrado en el Teatro Municipal al que acudieron, también, Alfonso Muñoz, secretario político local; José Manuel Mariscal, secretario general del PCA; y Alba Doblas, parlamentaria de IU en Andalucía.
Nacido en Argamasilla de Alba, Ciudad Real, Cayo Lara, agricultor de profesión, fue uno de los impulsores del sindicato COAG y alcalde de su ciudad de nacimiento entre 1987 y 1999. Entre el año 2000 y 2008 fue coordinador general de IU de Castilla-La Mancha.
Destacó en la región por su lucha en defensa de una ley electoral más democrática y contra la especulación urbanística. Actualmente es diputado por Madrid del grupo parlamentario de Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya y la Chunta Aragonesista: la Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados, siendo su presidente-portavoz.
—Tras la supuesta corrupción que afecta al PP le hemos oído pedir la dimisión de Mariano Rajoy, elecciones anticipadas y trasladar al Debate sobre el Estado de la Nación una resolución de reprobación al Gobierno. ¿Qué valoración le merece todo esto? ¿Qué expectativas tiene IU de que se vaya a llevar a cabo lo que piden?
—Por lo pronto, Rajoy ha salido y lo ha negado todo. Yo creo que se ha metido en un buen charco porque si algo de todo lo que ha negado acaba siendo verdad, automáticamente estará obligado a dimitir porque habría mentido a todos los españoles.
Nosotros creemos que el caso Bárcenas es un caso donde hay una supuesta financiación irregular de un partido político. Ahora lo que ocurre es que el escándalo ha aparecido con más virulencia porque ha aparecido una cuenta en Suiza con 22 millones de euros, sobres recibidos, supuestamente, por altos dirigentes del Partido Popular mientras Rajoy era presidente del partido en esos años, etc., pero la Gürtel ya estaba en la implicación desde el año 2009. Por tanto, si eso es cierto, Rajoy tiene una responsabilidad política.
Todo esto es muy grave. Estamos hablando de la supuesta financiación irregular de un partido político con concesiones que, supuestamente, se han hecho a las empresas donantes que pueden haber recibido prebendas del Estado, desde el punto de vista de la Administración Pública, en concesiones de servicios o de obras.
Por todo ello, Rajoy está obligado, desde nuestro punto de vista y si se prueba de que algo de eso es verdad, a presentar la dimisión y convocar elecciones anticipadas porque, además, ha perdido una parte fundamental de su legitimidad aplicando unas políticas contrarias a las que presentó a los ciudadanos y ciudadanas en la campaña electoral.
Le hemos pedido que convoque un pleno extraordinario y urgente para hablar de corrupción y sentar las bases para que el Estado evite, en la medida de lo posible, que aparezcan focos de corrupción. Hemos presentado una Proposición de Ley y otra No de Ley al Parlamento donde están contenidas las propuestas concretas para combatir la corrupción. Todo eso queremos que se hable en un debate monográfico sobre corrupción que hasta ahora Rajoy ha negado. Hemos pedido una comisión de investigación en el Parlamento y también, hasta ahora, no ha sido aceptada.
Por tanto, las previsiones de que Rajoy lo pueda aceptar son bastante mínimas porque hasta ahora no ha aceptado ninguna de las propuestas que le hemos presentado, tanto por escrito como yo personalmente en la pregunta que le hice al presidente del Gobierno el pasado miércoles.
—En el caso de que se aceptara esa comisión de investigación, y después de la que se ha llevado a cabo en Andalucía sobre el caso de los ERE irregulares, ¿no cree usted que el ciudadano seguiría teniendo la sensación de no saber si realmente esa comisión sirve o no para algo?
—La comisión ha puesto de manifiesto lo siguiente: responsabilidades políticas de altos dirigentes. Otra cosa es que el PP y el PSOE en Andalucía, unos por unas razones y otros por otras, han quitado más de cien párrafos de las conclusiones finales que aparecían en el documento de la comisión de investigación. Ésta tiene la función de llegar a unas conclusiones, que se hacen llegar al Gobierno, éste las mira y, si en ellas hay temas supuestamente delictivos, automáticamente pasan a los tribunales para su resolución.
Eso es lo que esperamos. El PP no tiene por qué tener ningún miedo a que haya una comisión de investigación donde se llame a todo el mundo a declarar y donde se pida toda la documentación que haya que pedir. Si no tienen nada que ocultar no deberían de obstaculizar una comisión de investigación.
Creo que la gravedad y la situación de alarma y escándalo social que se ha creado con lo que se ha publicado en los medios de comunicación es más que suficiente como para que esa comisión de investigación se pudiera constituir. El PP la debería de aceptar.
—Da la sensación de que la crisis esté destapando supuestos casos de corrupción a todos los niveles y por diferentes actores. ¿Se podría decir aquello de que “no hay mal que por bien no venga”?
—No, al contrario. La corrupción lo que hace que es que degrada la democracia y la que estamos viendo en estos momentos no es exactamente de ahora, es del periodo de la burbuja inmobiliaria donde ésta se incrementó.
La corrupción de la supuesta financiación irregular de partidos políticos es una corrupción sistémica. Si un político se corrompe hay una empresa que saca beneficios de esa corrupción porque se sacan concesiones determinadas y, por tanto existe corrupción sistémica. Hay que acabar con el fondo del problema que, repito, una parte importante del mismo está en la propia financiación de partidos políticos.
—¿Hay Justicia en España?
—Nosotros creemos que la Justicia, en los temas que tienen que ver con la alta delincuencia, es lenta. Hay casos que llevan diez o doce años y no se han resuelto todavía porque no se ha tenido voluntad política de incrementar recursos en la Justicia para que ésta sea eficaz.
Entre las propuestas que nosotros venimos haciendo se encuentra la que dice que hay que dotar de medios suficientes a la Justicia y que los casos de corrupción que tienen que ver con la política y con empresas sean vistos de manera urgente por la propia Justicia, que no se mueran, porque eso significa una degradación de la democracia y una pérdida de confianza por parte de los ciudadanos en las instituciones y en la política. Y eso es lo peor que le puede pasar a un país
—En las encuestas de intención de voto IU sale mejor parada que en épocas anteriores. ¿Es IU la que gana confianza o son PP y PSOE los que la están perdiendo?
—Aquí hay dos cosas: el PP, por el propio desastre político que está haciendo en su gestión, está perdiendo la confianza de los ciudadanos. El PSOE tiene un pasado muy reciente donde ha realizado unas políticas neoliberales, contrarias a los intereses de la mayoría social y está pagando todavía la factura de ese tema, por eso no despega y está atrancado en un porcentaje muy bajo desde el punto de vista de la confianza electoral.
En IU estamos subiendo no sólo porque ellos puedan perder confianza, podrían perderla y si no hubiese ninguna en nosotros no creceríamos y nos quedaríamos estancados. Crecemos porque tenemos una propuesta alternativa que cada vez más gente va haciendo suya. Eso es lo que está propiciando que tengamos una tendencia de crecimiento y que ahora mismo los porcentajes dupliquen al que obtuvimos en las últimas elecciones.
—¿No le preocupa que también la abstención tenga un importante tanto por ciento?
—La abstención es hija de la corrupción de alguna manera y de no resolver los problemas políticos del país. Van ligadas con las dos cuestiones pero lo último que tienen que hacer los ciudadanos es desafectarse y no votar porque una persona que no vota es un voto para el poder económico y para mantener el sistema de políticas neoliberales. Eso lo que tiene que tener la gente en la cabeza.
Nacido en Argamasilla de Alba, Ciudad Real, Cayo Lara, agricultor de profesión, fue uno de los impulsores del sindicato COAG y alcalde de su ciudad de nacimiento entre 1987 y 1999. Entre el año 2000 y 2008 fue coordinador general de IU de Castilla-La Mancha.
Destacó en la región por su lucha en defensa de una ley electoral más democrática y contra la especulación urbanística. Actualmente es diputado por Madrid del grupo parlamentario de Izquierda Unida (IU), Iniciativa per Catalunya y la Chunta Aragonesista: la Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados, siendo su presidente-portavoz.
—Tras la supuesta corrupción que afecta al PP le hemos oído pedir la dimisión de Mariano Rajoy, elecciones anticipadas y trasladar al Debate sobre el Estado de la Nación una resolución de reprobación al Gobierno. ¿Qué valoración le merece todo esto? ¿Qué expectativas tiene IU de que se vaya a llevar a cabo lo que piden?
—Por lo pronto, Rajoy ha salido y lo ha negado todo. Yo creo que se ha metido en un buen charco porque si algo de todo lo que ha negado acaba siendo verdad, automáticamente estará obligado a dimitir porque habría mentido a todos los españoles.
Nosotros creemos que el caso Bárcenas es un caso donde hay una supuesta financiación irregular de un partido político. Ahora lo que ocurre es que el escándalo ha aparecido con más virulencia porque ha aparecido una cuenta en Suiza con 22 millones de euros, sobres recibidos, supuestamente, por altos dirigentes del Partido Popular mientras Rajoy era presidente del partido en esos años, etc., pero la Gürtel ya estaba en la implicación desde el año 2009. Por tanto, si eso es cierto, Rajoy tiene una responsabilidad política.
Todo esto es muy grave. Estamos hablando de la supuesta financiación irregular de un partido político con concesiones que, supuestamente, se han hecho a las empresas donantes que pueden haber recibido prebendas del Estado, desde el punto de vista de la Administración Pública, en concesiones de servicios o de obras.
Por todo ello, Rajoy está obligado, desde nuestro punto de vista y si se prueba de que algo de eso es verdad, a presentar la dimisión y convocar elecciones anticipadas porque, además, ha perdido una parte fundamental de su legitimidad aplicando unas políticas contrarias a las que presentó a los ciudadanos y ciudadanas en la campaña electoral.
Le hemos pedido que convoque un pleno extraordinario y urgente para hablar de corrupción y sentar las bases para que el Estado evite, en la medida de lo posible, que aparezcan focos de corrupción. Hemos presentado una Proposición de Ley y otra No de Ley al Parlamento donde están contenidas las propuestas concretas para combatir la corrupción. Todo eso queremos que se hable en un debate monográfico sobre corrupción que hasta ahora Rajoy ha negado. Hemos pedido una comisión de investigación en el Parlamento y también, hasta ahora, no ha sido aceptada.
Por tanto, las previsiones de que Rajoy lo pueda aceptar son bastante mínimas porque hasta ahora no ha aceptado ninguna de las propuestas que le hemos presentado, tanto por escrito como yo personalmente en la pregunta que le hice al presidente del Gobierno el pasado miércoles.
—En el caso de que se aceptara esa comisión de investigación, y después de la que se ha llevado a cabo en Andalucía sobre el caso de los ERE irregulares, ¿no cree usted que el ciudadano seguiría teniendo la sensación de no saber si realmente esa comisión sirve o no para algo?
—La comisión ha puesto de manifiesto lo siguiente: responsabilidades políticas de altos dirigentes. Otra cosa es que el PP y el PSOE en Andalucía, unos por unas razones y otros por otras, han quitado más de cien párrafos de las conclusiones finales que aparecían en el documento de la comisión de investigación. Ésta tiene la función de llegar a unas conclusiones, que se hacen llegar al Gobierno, éste las mira y, si en ellas hay temas supuestamente delictivos, automáticamente pasan a los tribunales para su resolución.
Eso es lo que esperamos. El PP no tiene por qué tener ningún miedo a que haya una comisión de investigación donde se llame a todo el mundo a declarar y donde se pida toda la documentación que haya que pedir. Si no tienen nada que ocultar no deberían de obstaculizar una comisión de investigación.
Creo que la gravedad y la situación de alarma y escándalo social que se ha creado con lo que se ha publicado en los medios de comunicación es más que suficiente como para que esa comisión de investigación se pudiera constituir. El PP la debería de aceptar.
—Da la sensación de que la crisis esté destapando supuestos casos de corrupción a todos los niveles y por diferentes actores. ¿Se podría decir aquello de que “no hay mal que por bien no venga”?
—No, al contrario. La corrupción lo que hace que es que degrada la democracia y la que estamos viendo en estos momentos no es exactamente de ahora, es del periodo de la burbuja inmobiliaria donde ésta se incrementó.
La corrupción de la supuesta financiación irregular de partidos políticos es una corrupción sistémica. Si un político se corrompe hay una empresa que saca beneficios de esa corrupción porque se sacan concesiones determinadas y, por tanto existe corrupción sistémica. Hay que acabar con el fondo del problema que, repito, una parte importante del mismo está en la propia financiación de partidos políticos.
—¿Hay Justicia en España?
—Nosotros creemos que la Justicia, en los temas que tienen que ver con la alta delincuencia, es lenta. Hay casos que llevan diez o doce años y no se han resuelto todavía porque no se ha tenido voluntad política de incrementar recursos en la Justicia para que ésta sea eficaz.
Entre las propuestas que nosotros venimos haciendo se encuentra la que dice que hay que dotar de medios suficientes a la Justicia y que los casos de corrupción que tienen que ver con la política y con empresas sean vistos de manera urgente por la propia Justicia, que no se mueran, porque eso significa una degradación de la democracia y una pérdida de confianza por parte de los ciudadanos en las instituciones y en la política. Y eso es lo peor que le puede pasar a un país
—En las encuestas de intención de voto IU sale mejor parada que en épocas anteriores. ¿Es IU la que gana confianza o son PP y PSOE los que la están perdiendo?
—Aquí hay dos cosas: el PP, por el propio desastre político que está haciendo en su gestión, está perdiendo la confianza de los ciudadanos. El PSOE tiene un pasado muy reciente donde ha realizado unas políticas neoliberales, contrarias a los intereses de la mayoría social y está pagando todavía la factura de ese tema, por eso no despega y está atrancado en un porcentaje muy bajo desde el punto de vista de la confianza electoral.
En IU estamos subiendo no sólo porque ellos puedan perder confianza, podrían perderla y si no hubiese ninguna en nosotros no creceríamos y nos quedaríamos estancados. Crecemos porque tenemos una propuesta alternativa que cada vez más gente va haciendo suya. Eso es lo que está propiciando que tengamos una tendencia de crecimiento y que ahora mismo los porcentajes dupliquen al que obtuvimos en las últimas elecciones.
—¿No le preocupa que también la abstención tenga un importante tanto por ciento?
—La abstención es hija de la corrupción de alguna manera y de no resolver los problemas políticos del país. Van ligadas con las dos cuestiones pero lo último que tienen que hacer los ciudadanos es desafectarse y no votar porque una persona que no vota es un voto para el poder económico y para mantener el sistema de políticas neoliberales. Eso lo que tiene que tener la gente en la cabeza.
JOSÉ GÁLVEZ / REDACCIÓN