Los productores y empresarios del sector del ajo que se dieron cita el pasado viernes en la Casa de la Cultura de Montalbán para conocer la iniciativa del Grupo Socialista en el Senado acerca de la limitación del contigente de ajo chino en el mercado europeo agradecieron su trabajo a los senadores del PSOE Juan Pablo Durán y José María Toledo.
El presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Ajo de Andalucía (Aprocoa), Miguel del Pino, aseguró que "el sector lleva dos años perdiendo dinero", como consecuencia de la devaluación de precios que provoca la importante presencia del producto asiático en los mercados internacionales. No en vano, el 83 por ciento de los ajos del mundo se producen en China, con lo cual, sus productores marcan el precio a nivel mundial.
"Los ajeros necesitamos armas legales para combatir la competencia china", explicó Miguel del Pino, quien reclamó campañas de promoción y la aprobación de planes de investigación específicos para combatir la "parálisis cerosa del ajo", un desorden que está afectando fundamentalmente al ajo blanco –una de las variedades autóctonas de Montalbán– y que se caracteriza por la aparición de dientes de color amarillento oscuro, de aspecto ceroso y pegajoso, que dificulta las exportaciones del producto al dañar la parte interior del mismo.
En términos parecidos se manifestó Manuel Vaquero, responsable de la empresa La abuela Carmen, quien denunció la entrada ilegal de ajos a la UE, a través de países como Macedonia o Ucrania. "Al mercado europeo entran cada año cientos de millones de kilos de ajo de contrabando, que no pagan ningún arancel", afirmó el empresario montalbeño, quien reclamó un "mayor y mejor control aduanero" para evitar este fraude.
El presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Ajo de Andalucía (Aprocoa), Miguel del Pino, aseguró que "el sector lleva dos años perdiendo dinero", como consecuencia de la devaluación de precios que provoca la importante presencia del producto asiático en los mercados internacionales. No en vano, el 83 por ciento de los ajos del mundo se producen en China, con lo cual, sus productores marcan el precio a nivel mundial.
"Los ajeros necesitamos armas legales para combatir la competencia china", explicó Miguel del Pino, quien reclamó campañas de promoción y la aprobación de planes de investigación específicos para combatir la "parálisis cerosa del ajo", un desorden que está afectando fundamentalmente al ajo blanco –una de las variedades autóctonas de Montalbán– y que se caracteriza por la aparición de dientes de color amarillento oscuro, de aspecto ceroso y pegajoso, que dificulta las exportaciones del producto al dañar la parte interior del mismo.
En términos parecidos se manifestó Manuel Vaquero, responsable de la empresa La abuela Carmen, quien denunció la entrada ilegal de ajos a la UE, a través de países como Macedonia o Ucrania. "Al mercado europeo entran cada año cientos de millones de kilos de ajo de contrabando, que no pagan ningún arancel", afirmó el empresario montalbeño, quien reclamó un "mayor y mejor control aduanero" para evitar este fraude.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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