El temporal de viento y lluvia que está dejando el paso de la Borrasca Nuria por Andalucía ha vuelto a anegar la carretera provincial CO-4207 que conecta Montilla con Montalbán, una vía que, en época de lluvias, suele ser cerrada al tráfico por la acumulación de lodo en las proximidades del pago de Malabrigo, junto al arroyo Salado.
La carretera CO-4207 quedó cerrada al tráfico en ambos sentidos a las 17.40 de esta tarde, a causa de una balsa de agua, barro y piedras, a la altura del kilómetro 6, tras un nuevo desbordamiento del arroyo Salado, tal y como ha confirmado la Dirección General de Tráfico (DGT).
El cierre al tráfico de la carretera CO-4207 suele producirse entre los kilómetros 5 y 6, en el término municipal de Montilla, por el desbordamiento del arroyo Salado, por lo que Mantenimiento de Carreteras ha acordonado la zona y la Guardia Civil impide la circulación por esta vía en ambos sentidos.
Se trata de la enésima vez en que esta vía, especialmente transitada por los vecinos de Montalbán de Córdoba, queda cerrada al tráfico por el desbordamiento del arroyo Salado, la última de ellas el pasado 13 de marzo, tras un temporal de viento y lluvia que provocó decenas de incidencias en toda Andalucía.
Precisamente por este motivo, la Diputación de Córdoba decidió destinar 1,4 millones de euros a la construcción de una nueva carretera que unirá Montilla y Montalbán para evitar los cortes de tráfico que se decretan en la carretera CO-4207 en época de lluvias, por la acumulación de lodo en las proximidades del pago de Malabrigo.
Un estudio técnico desveló que los problemas que se registran habitualmente en la CO-4207 tienen su origen en el arroyo Salado, que discurre paralelo a la vía y que habría pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros a estar prácticamente a la misma altura de la carretera.
Por este motivo, la Diputación de Córdoba ha planteado desplazar el trazado actual de la CO-4207 a lo largo de unos de 2,5 kilómetros, para lo que se construirá una nueva carretera de ocho metros de plataforma, más alejada del cauce del arroyo Salado, con el objetivo de salvar este tramo que, frecuentemente, se ve afectado por la acumulación de agua y lodo.
Según ha detallado la institución provincial, la actuación está pendiente de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), toda vez que recuerdan que "se trata de un proyecto de 1.400.000 euros que se iniciará en breve, cuando la institución tenga la autorización definitiva".
La carretera CO-4207 quedó cerrada al tráfico en ambos sentidos a las 17.40 de esta tarde, a causa de una balsa de agua, barro y piedras, a la altura del kilómetro 6, tras un nuevo desbordamiento del arroyo Salado, tal y como ha confirmado la Dirección General de Tráfico (DGT).
El cierre al tráfico de la carretera CO-4207 suele producirse entre los kilómetros 5 y 6, en el término municipal de Montilla, por el desbordamiento del arroyo Salado, por lo que Mantenimiento de Carreteras ha acordonado la zona y la Guardia Civil impide la circulación por esta vía en ambos sentidos.

Se trata de la enésima vez en que esta vía, especialmente transitada por los vecinos de Montalbán de Córdoba, queda cerrada al tráfico por el desbordamiento del arroyo Salado, la última de ellas el pasado 13 de marzo, tras un temporal de viento y lluvia que provocó decenas de incidencias en toda Andalucía.
Precisamente por este motivo, la Diputación de Córdoba decidió destinar 1,4 millones de euros a la construcción de una nueva carretera que unirá Montilla y Montalbán para evitar los cortes de tráfico que se decretan en la carretera CO-4207 en época de lluvias, por la acumulación de lodo en las proximidades del pago de Malabrigo.
Un estudio técnico desveló que los problemas que se registran habitualmente en la CO-4207 tienen su origen en el arroyo Salado, que discurre paralelo a la vía y que habría pasado de tener una diferencia de cota superior a los tres metros a estar prácticamente a la misma altura de la carretera.

Por este motivo, la Diputación de Córdoba ha planteado desplazar el trazado actual de la CO-4207 a lo largo de unos de 2,5 kilómetros, para lo que se construirá una nueva carretera de ocho metros de plataforma, más alejada del cauce del arroyo Salado, con el objetivo de salvar este tramo que, frecuentemente, se ve afectado por la acumulación de agua y lodo.
Según ha detallado la institución provincial, la actuación está pendiente de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), toda vez que recuerdan que "se trata de un proyecto de 1.400.000 euros que se iniciará en breve, cuando la institución tenga la autorización definitiva".
JUAN PABLO BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)

