Estábamos al borde de la charca cuando llegaron. Un resplandor en el cielo, un ruido ensordecedor. Las ranas saltaron y se sumergieron en el agua, los pájaros abrieron sus alas y huyeron volando. Andrés me dijo que había un felino de los pantanos a escasos metros y que también huía. Lo bu…
Cada noche, Matilda oía una canción en el sótano. Empezaba cuando las luces de la casa llevaban tiempo apagadas, cuando la respiración de sus compañeras en las literas se acompasaba. De vez en cuando, unos pasos, unas llaves que entrechocaban en un cinturón. La vigilante nocturna parecía …
La extensa llanura estaba bajo sus ojos, llena de campos de cultivo y pequeños pueblos con sus correspondientes campanarios. Una bandada de pájaros surcaba el cielo y la carretera se perdía en una recta interminable. Desde lo alto de la loma, junto a las vías del tren, León se encendía un…
El calor se pegaba y los marjales bullían de actividad. La bruja se agachó para coger una rana de color verde oscuro. La observó atentamente antes de pasar la lengua por su lomo. A su lado, una niña esperaba con el ceño fruncido y una mueca de asco. –¿De verdad hay que hacer eso? –pr…
Tenían doce y trece años y pedaleaban por el bosque, rumbo al lago. Daniel había dicho que los extraterrestres estaban allí. Martina decía que su perro se había perdido. Sus padres lo habían perdido. No habían tardado en llegar todos a la conclusión de que los extraterrestres se lo habían…
Todo lo que ves es rojo y negro. Todo. Una oscuridad que no es ni fría ni cálida. Simplemente es oscuridad. Sin fondo, no es como si te hubieras quedado ciego, sino como si tuvieras delante una pared de la que no puedes apartar la vista. De vez en cuando hay un rayo que atraviesa la oscur…
La luz en aquel rincón del planeta era engañosa. Ante ellos parecía que había sólo una enorme explanada blanca, pero no era cierto. La sensación de irrealidad era inmensa, aterradora, pero ellos estaban acostumbrados. Haidar activó su comunicador y contactó con la base. – No hay rast…
Era un pequeño pueblo casi vertical. En la vieja lengua se llamaba Desvlan, pero ya no eran aquellos tiempos y su nombre se había modernizado en un Villa Vista del Mar. Las casas se encajonaban en un acantilado, hasta el cual hacía siglos llegaba el mar. Ahora las aguas se hallaban a kiló…